tag:blogger.com,1999:blog-62337574854068112552024-03-07T23:36:11.702-08:00¿Siempre?Sólo somos una puta barata de nuestros sentimientos. Unknownnoreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-6233757485406811255.post-52377097701720247792013-01-28T09:53:00.001-08:002013-01-28T09:53:27.181-08:00Asquerosos y largos fines de semana.<div style="text-align: center;">
Lo primero, gracias Sweet Madness por su comentario. Lo segundo, me he pasado todo el fin de semana viendo una serie que, aunque sea una tontería, me ha hecho pensar. Mucho. Se llama "La chica invisible", una comedia adolescente de MTV. ¿Sabéis? Gracias a esto, me he dado cuenta de que mi vida sigue siendo una mierda, y de que los chicos perfectos no existen. De que la gente sabe afrontar sus problemas sin cortarse, y que yo no. </div>
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A todo esto, ya que casi no tengo seguidores, voy a usar esto como diario. Puedo escribir cada día, o cada semana. Incluso cada mes. Depende de lo que me apetezca.</div>
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La música no me llena, casi ni como, estoy desganada y me paso la vida estudiando. Excepto los fines de semana, que me paso el día tumbada en la cama sin hacer nada. Y es un asco. Porque me pongo a comer y claro, lo que he adelgazado entre semana, lo engordo. Sobretodo cuando hay gente en casa y no soy capaz de vomitarlo, además de que intento no hacerlo, luego me arde la garganta. Además, puente, es lunes y como si fuera domingo.</div>
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Por dios. Qué asco. De mi, de mi vida. De todo.</div>
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Pff.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6233757485406811255.post-21487524509854954152013-01-20T17:09:00.000-08:002013-01-20T17:09:20.426-08:00Ay.<div style="text-align: center;">
Me siento sola. No sé qué hacer con mi vida. Estoy jodidamente sola, y es lo que yo quiero, pero duele. Duele joder, me duele y nadie lo ve. Ni si quiera yo. Estoy tan jodida, que no quiero ni verlo, porque no quiero llorar por pena a mi misma, eso es lo que más temo. </div>
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Y temo quedarme tan sola, que no tenga ni a mi propia familia. Ni si quiera a mi misma. </div>
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Porque ya me echo de menos. Echo de menos mi amor por la vida, por mi vida. Echo de menos mi amor por las personas, por la humanidad, por los animales, por la razón, por el conocimiento, por la música, ¡por el arte! Y ya, ¿qué me queda? Una puta herida que cada vez es más y más grande-</div>
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Ni si quiera me queda la escritura, y si escribo estas líneas, lo hago sin pensar, sin pensar que es algo literario, que hago un aporte a esa parte de mi. Porque ya no pienso las cosas, sólo actúo. Y ni eso. Ya ni actúo. Me encierro en mi burbuja, y no quiero que me saquen de ahí. No quiero. </div>
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'Estoy bien encerrada en mi misma', solía decir. Ahora no me soporto ni a mi.</div>
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Pero me da miendo salir a la calle y ver que todo el mundo ha evolucionado menos yo. Que todo el mundo es mejor que yo. </div>
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Y vuelve a doler. Y escuece. Ahora todo son heridas, heridas que sangran y no les da la puta gana de cicatrizar. </div>
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Y yo, mi mente, sólo mete el dedo en la yaga.</div>
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Quizás sí esté loca. </div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6233757485406811255.post-63880541845122426362013-01-18T07:46:00.000-08:002013-01-18T07:46:27.479-08:00Vida arruinada.<div style="text-align: center;">
Estoy cansada. Estoy muy cansada de ser la gorda del grupo. </div>
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60kg. 60 putos kilos. </div>
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Midiendo 1'59m, es una auténtica barbaridad. Joder, que yo pesaba 56kg, ¿cómo demonios he vuelto a acabar así? Y siempre que intento hacer dieta, la rompo, me atiborro a mierda y sólo consigo llorar, insultarme y volver al principio. Y no quiero seguir así. </div>
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Necesito bajar mínimo a mis antiguos 56kg, aunque no estaba totalmente delgada, no estaba tan jodidamente gorda. Que sí, serán sólo 4kg, pero supone un cambio enorme. Y si llego a los 50, entonces sería perfecto. </div>
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Y acabo de leer en un blog una entrada llamada "fuerza de voluntad". Es como si me hablara a mi, como si me echara la bronca por esto, porque no soy fuerte, porque quiero adelgazar y no hago nada para conseguirlo, y ¡joder! Tiene razón, pero no soy fuerte. Nunca lo he sido. Ni si quiera para esto. Ni si quiera para lo que podría cambiarme la vida. </div>
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Quiero que alguien me ayude, que alguien me controle, que alguien me programe la puta vida y me regañe si lo hago mal, pero nadie puede hacer eso menos yo, y yo no tengo esa fuerza de voluntad. </div>
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Soy una mierda. </div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6233757485406811255.post-26606738168896386002012-04-06T09:48:00.000-07:002012-04-06T09:48:25.083-07:00Podría haber acabado todo.<div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;">¿Por qué le estaba pasando esto de nuevo? Se suponía que no volvería a sufrir por nada, que era fuerte por fin. Al parecer se equivocaba. El corazón nunca le hacía caso a la razón, y ahí estaba otra vez, en una esquina de su habitación, con el mp3 encendido, la música a tope, evadida del mundo, una cuchilla en mano, la de siempre, ya algo oxidada del roce de la sangre. Y, por supuesto, llorando. Llorando como siempre, o como nunca. ¿Por qué se llora por amor? No merece esa tristeza, ese dolor. El sentimiento más bonito del mundo debería ser acompañado por alegría, sonrisas, no por llantos. Pero así somos los humanos. Así es ella. </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;">Recibió cinco llamadas al móvil, dos mensajes, una mención en Twitter, un mensaje privado en Tuenti, y un repiqueteo en la puerta. </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;">Estaba claro quién la reclamaba tanto, su mejor amiga, la que siempre estaba allí. Le habría gustado que no se hubiera preocupado tanto por ella, pero no era nada discreta. Cuando se encontraba mal, primero decía cualquier cursilada en Twitter y luego se escondía en la oscuridad de sus recuerdos. </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;">Su madre abrió la puerta, se sorprendió de que la luz estuviese apagada, pero sin preguntar nada le dio el teléfono. No tenía ni fuerzas para cogerlo, las había dejado todas mientras lloraba. Sujetó aquel aparato con las dos manos y se lo acercó a la oreja. No le hacía falta preguntar para saber quién era, aun así lo hizo.</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><i> </i><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">—</span></i><i>¿Sí? ¿Quién es?</i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">—</span></i><i>¡Dios mío, por fin te encuentro! ¿Sabes cuánto tiempo llevo buscándote? ¡Te he llamado cinco veces, te he dejado un millar de privados, de mensajes, de menciones y no me has respondido a ninguna! </i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><i> </i><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">—Lo siento, no tenía el móvil a mano.</span></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">—¡Los cojones que no tenías el móvil a mano! Menos mal que estás en tu casa, no sabría que hacer si no estuvieras allí. </span></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">—Nada, tú no tienes que hacer nada.</span></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">—¿Que no tengo que hacer nada? ¡Eres mi mejor amiga! Si tú estás mal, yo estoy peor, ¿recuerdas? </span></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;"><br />
</span></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">Ella no dijo nada, cerró los ojos mientras las lágrimas caían, ardiendo, quemando la piel a su paso.</span></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;"><br />
</span></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">—¿Es por él verdad? Dios... Pensaba que iba a ser diferente, que ya estabas bien... Pero ya veo que no. Mira, eres fuerte, y aunque no te lo creas yo sí, ¿vale? Tienes que serlo. Aprende de tus errores, los del año pasado, díselo y salimos de dudas. Pero no sufras, joder, que no te lo mereces. Tú vales mucho, muchísimo. Créetelo de una vez, por dios. Es que... Todo lo que te pueda decir ya lo sabes, es lo mismo de siempre. Pero escúchame, incluso si él no está enamorado de ti, no es tan gilipollas como para alejarse. Tú solo te enamoras de los chicos buenos, de los que te hacen sentir bien, los que son leales. Y lo sabes, ¿verdad? Sí, lo sabes. Prométeme que no volverás a hacerte daño. </span></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;"><br />
</span></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">Se deshizo en sollozos, ¿cómo demonios sabía lo que había hecho las otras veces?</span></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;"><br />
</span></span></div><div style="text-align: center;"><i><span style="font-family: "Times", "Times New Roman", serif;">—Sí... Los he visto. No importa todo lo que los ocultes, esas marcas no se borran nunca, aunque tú ya lo sabes...</span></i></div><div style="text-align: center;"><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;"><br />
</span></i></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">Se escucharon unos gritos de fondo, probablemente la madre de su amiga, o su hermana.</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;"><br />
</span></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">—Tengo que colgar, pero recuerda esto: Yo siempre estaré contigo, ¿me oyes? Siempre. Te quiero.</span></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><i><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;"><br />
</span></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Times","Times New Roman",serif;">Lanzó la cuchilla al otro lado de la habitación, no era momento de hacer locuras, de sacar las cosas de quicio, aún no. Todavía quedaba esperanza para ella.</span></span></div><div style="text-align: center;"><i><span style="font-size: small;"> </span></i></div>Unknownnoreply@blogger.com0